Robinson creía que era importante aprovechar la oportunidad y se quedó despierto toda la noche haciendo más de 35.000 folletos anunciando un boicot a los autobuses. La Asociación Nacional los distribuyó al día siguiente. El prospecto decía:
“Estamos… pidiéndole a todos los negros que permanezcan fuera de los autobuses el lunes en protesta por el arresto y el juicio… Puedes permitirte permanecer fuera de la escuela por un día. Si trabajas, toma un taxi, o camina. Pero, por favor, niños y adultos, no suban en el autobús el lunes. Por favor, manténgase fuera de los autobuses el lunes”.
El Consejo Político de Mujeres fue el primer grupo en respaldar oficialmente el boicot. Se anunciaron planes para el boicot de autobuses de Montgomery en las iglesias negras de la zona, y un artículo de primera plana en el Montgomery Advertiser ayudó a difundir la noticia.
Esa noche, en un mitin de la iglesia, los asistentes acordaron por unanimidad continuar con el boicot hasta que fueron tratados con el nivel de cortesía que esperaban, hasta que se contrataran a conductores negros y los asientos del autobús se manejaran por orden de llegada…