
María Luisa había comunicado a su confesor, Fray
Juan de Almaráz “Ninguno de mis hijos lo
es de Carlos IV y, por consiguiente, la dinastía Borbón se ha extinguido en
España”. Fray Juan de Almaráz
escribió, el 8 de enero de 1819, la última confesión de María Luisa antes de
morir, y que le transmitía “ninguno,
ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legitimo matrimonio, lo declaraba
para descanso de su alma y que el Señor le perdonase”.
Juan de Almaráz “Ninguno de mis hijos lo
es de Carlos IV y, por consiguiente, la dinastía Borbón se ha extinguido en
España”. Fray Juan de Almaráz
escribió, el 8 de enero de 1819, la última confesión de María Luisa antes de
morir, y que le transmitía “ninguno,
ninguno de sus hijos e hijas, ninguno era del legitimo matrimonio, lo declaraba
para descanso de su alma y que el Señor le perdonase”.