Tenían 7 años cuando participaron en una manifestación, ahora van a cumplir la edad legal para que les corten la cabeza y exhiban sus cuerpos colgados de una grúa. No son lo únicos que morirán este año a manos del tirano Bin Salman. Acusados de hechicería, de consumir drogas, de adulterio o de herejía…decenas morirán por uno u otro estúpido pretexto religioso mientras nuestro rey y ministro de exteriores le dan la mano y sonríen a las cámaras. Sin embargo la verdadera tiranía está en Venezuela, no nos olvidemos de eso.