
sangre y la condesa Elisabeth Báthory
La virgen de
hierro era el instrumento de tortura preferido de la condesa. Era un autómata fabricado por un relojero
alemán que compró en Nuremberg. Era un
armazón metálico con forma humana dotada de mecanismos para mover los labios y
abrir los ojos. Al tocar alguna de las
piedras preciosas de su collar se accionaba.
Entonces alzaba los brazos y abrazaba a la doncella que estaba delante,
esto provocaba que salieran cinco puñales de sus pechos que se introducían en
la doncella y provocan un gran sangrado.
hierro era el instrumento de tortura preferido de la condesa. Era un autómata fabricado por un relojero
alemán que compró en Nuremberg. Era un
armazón metálico con forma humana dotada de mecanismos para mover los labios y
abrir los ojos. Al tocar alguna de las
piedras preciosas de su collar se accionaba.
Entonces alzaba los brazos y abrazaba a la doncella que estaba delante,
esto provocaba que salieran cinco puñales de sus pechos que se introducían en
la doncella y provocan un gran sangrado.
Safo de Lesbos, la
censurada

a Afrodita, pide a la diosa que le regale los favores de sus amantes. Es la
confidente, la que intercede cuando el sentimiento amoroso conduce a la locura.
“Sentada
en el trono del Arco Iris / pérfida Reina de la Belleza, / te lo suplicó, / no
dispongas para mí las trampas / de tu decaimiento, de tu tormento. / Escucha,
clemente, mi oración, / como lo hiciste aquella vez, / en la que, para atender
mi suplica, / seguiste la ruta de los astros / sobre tu hermoso carro”.
en el trono del Arco Iris / pérfida Reina de la Belleza, / te lo suplicó, / no
dispongas para mí las trampas / de tu decaimiento, de tu tormento. / Escucha,
clemente, mi oración, / como lo hiciste aquella vez, / en la que, para atender
mi suplica, / seguiste la ruta de los astros / sobre tu hermoso carro”.