1º de Mayo como una casa común
El cielo antes azul es hoy una bandera roja
que cubre la ciudad en una gloria persistente,
una sola bandera enfrentada al Sol hasta cubrirlo
porque es el 1º de Mayo, nuestra fiesta encendida.
Tú también eres una bandera que recorre las calles
reclamando trabajo para todos y para todos los días,
desplegada sobre el tiempo como anuncio insistente
para hacer posible que el mundo se transforme y avance.
El camarada desconocido que marcha a tu lado
es otra bandera vigilante para entronizar el trabajo:
voy con vosotros a fundar una tierra nunca colonizada
en donde crezca la paz en los campos a la aurora.
Todos somos banderas rojas de tanto amarlas
para conseguir que este mundo se mire en un espejo
donde el banquero y el obrero compartan ceremonias,
un paraíso patria común bajo una sola bandera roja.
Y aunque es de día vemos que se ha encendido
una estrella en el cielo también de color rojo,
para cambiar la historia por una vez humana,
este 1º de Mayo con la verdad compartida por todos.
Arturo del Villar, poeta republicano.